SEPES recibe el título de Colono de Honor de las Nuevas Poblaciones de Andalucía por su contribución al desarrollo de la zona

Madrid,Domingo 25 Octubre, 2009
El galardón destaca cada año a las personas y entidades que más han contribuido al progreso, la tolerancia y la concordia en las comarcas de Sierra Morena colonizadas por orden del rey Carlos III.
SEPES destaca el empeño de los ciudadanos y los alcaldes a la hora de atraer a las empresas que hoy se encuentran instaladas en el polígono que promovió la Entidad en la zona.
El Director de Relaciones Institucionales de SEPES, Pedro Marcos García, fue el encargado de recoger el título de manos del alcalde de Guarromán (Jaén), Antonio Almazán. García subrayó que SEPES quiere compartir este premio con la población de la mancomunidad y especialmente con los alcaldes de Guarromán, el actual, Antonio Almazán, y los dos anteriores, Francisco García y Santiago Villar. Fueron ellos quienes, con su empeño e iniciativa, apostaron por el polígono industrial que SEPES puso a su disposición y lograron que el resto de las empresas confiaran en el proyecto y se unieran a él.
Alemanes en Sierra Morena
La imposición de la beca y del título de colono es un acto que conmemora la llegada de pobladores, fundamentalmente alemanes aunque también suizos y franceses, a Sierra Morena, dentro del plan de colonización de la zona promovido por el rey Carlos III en 1767. Este plan creó las llamadas Nuevas Poblaciones de Andalucía, que constituyen la mancomunidad.
Los premios fueron instituidos por el Seminario de Historia y Cultura Tradicional Margarita Folmerín, y cada año se entregan a las personas o instituciones que se hayan distinguido por contribuir a la concordia, el progreso y la tolerancia en estos municipios.
La localidad de Guarromán auspicia los premios y cada año propone un candidato a Colono de Honor, distinción que este año ha recaído en SEPES. Quienes obtienen este galardón a propuesta del Ayuntamiento de Guarromán reciben con el título de Colono una campana, que se hace sonar una vez por cada una de las, hasta ahora, ocho generaciones que han crecido en la localidad.